¿Que hay más típico que unas croquetas? Para este pintxo las hice de sobrasada y parmesano. ¡Increíble el resultado! Las croquetas tienen bastante trabajo, pero no son dificiles de hacer. Probad esta combinación que os aseguro no os dejará indiferentes :)
Ingredientes ( para 16-20 croquetas):
- 2 chalotas (o 1 cebolla pequeña)
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina (sin colmarlas al máximo)
- Leche 400 ml
- 100 gr de sobrasada
- 100 gr de parmesano rayado
- Pan rayado
- 2 huevos
- Sal
Preparación:
Primero picaremos las chalotas o la cebolla y la pocharemos a fuego bajo durante 12-15 minutos en una cucharada de aceite de oliva.
Una vez pochada procedemos a triturarla lo mas fino posible. Reservamos.
En una sartén con capacidad para 1 litro al menos, echaremos 4 cucharadas de aceite de oliva y la pondremos a fuego medio.
Cuando haya tomado temperatura añadiremos las 2 cucharadas de harina y removeremos con una cuchara de madera o bien con "la herramienta de batir a mano".
Mientras batimos metemos la leche en el microondas durante 1 minuto.
Cuando hayamos integrado completamente la harina sin grumos, vertemos la mitad de la leche y seguimos batiendo bien. Cuando veamos que queda homogéneo añadimos el resto de la leche sin dejar de batir y batimos durante un minuto mas.
Añadimos los 100 gr de sobrasada y removemos y partimos para que se vaya disolviendo e integrando.
Después añadimos el queso parmesano, rayado a ser posible o en trozo muy pequeños. Procedemos igual, moviendo y partiendo para que se deshaga y se integre.
Por último añadimos la cebolla/chalota picada y removemos hasta integrar también.
Una vez todo integrado apagamos el fuego y retiramos a un bol o a un plato, para que se vaya enfriando la masa.
Lo ideal es meter la masa en la nevera, tapada con film transparente, al menos 4 horas antes de proceder a hacer las croquetas, para que la masa se endurezca y sea mas fácil moldearlas sin que se nos quede masa pegada.
Pasado ese tiempo, con ayuda de 2 cucharas o bien con las manos, tomamos una porción de masa y la moldeamos con la forma de las croquetas.
Las vamos colocando en un plato para después empanarlas.
Una vez las tenemos todas hechas, las pasamos por huevo, escurrimos y pasamos por pan rayado.
Sacudimos y colocamos en un otro plato.
Cuando tenemos todas las croquetas moldeadas, rebozadas en huevo y empanadas con pan rayado, encendemos una sartén con abundante aceite de oliva, suficiente para cubrir al menos la mitad de las croquetas, a fuego fuerte. Preparamos también un plato con papel de cocina.
Cuando el aceite esté muy caliente vamos echando varias croquetas y las freímos. Las vamos girando si el aceite no las cubre del todo.
Una vez sacadas y escurridas del aceite sobrante las vamos colocando en un plato.
Presentamos
¡Y listo!